-No te pongas así amor-dijo la voz que mas amaba en el mundo, la de mi Edward.
-Edward estas aquí-dije emocionada y corriendo hacia el y lo abrase y el me rodeo la cintura con sus brazos.
-Si amor estoy aquí y siempre lo estaré, jamás te dejare-me dijo mirándome a los ojos y yo empecé a llorar.
-Te amo Edward y siempre lo hare-le dije.
-Y yo también mi amor-me dijo sonriendo.
En ese momento entraron mis padres acompañados de una mujer y un hombre.
-¿Ahora ven el problema?-les pregunto mi padre-esta mal, muy mal, ya esta hablando sola y cree que habla con el, cuando el no esta!-dijo gritando de desesperación y yo estaba desorientada, confundida y asustada.
-Si señor Swan ya vemos el problema pero por favor cálmese-le dijo el hombre.
- ¿Qué me calme? Por Dios mi hija esta delirando y quieren que me calme, si estoy desesperado, mi princesa esta muy mal, no se que mas hacer-dijo mi padre desesperado y con lagrimas en los ojos y mi madre ya estaba llorando.
-No entiendo que pasa, ¿quiénes son ustedes?-les pregunte.
-Tranquila cielo, somos doctores y solo queremos ayudarte-dijo la mujer.
-¿Ayudarme? Yo no necesito ayuda de nadie porque simplemente nadie puede ayudarme-dije gritando y empezando a llorar.
-Tranquila mi niña, toda va a estar bien, tomate esto-dijo la doctora.
-¿Qué es?-le pregunte desconfiada.
-Es para tranquilizarte, por favor tómala-dijo y yo la tome pero de repente me sentí mareada, se me cerraban los ojos.
-¿Qué me esta pasando? ¿Qué me dieron?-pregunte.
-Esto es por tu bien Bella, perdón que sea a la fuerza pero es por tu bien mi amor-decía mi mama, de momento lo vi todo negro y caí en la inconciencia y en un largo sueño.
espero les guste y espero sus comentarios, besos
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